En medio de la investigación por una de las mayores estafas piramidales en el NOA, esta mañana el abogado Alfredo Aydar denunció en LA GACETA la gravedad de la situación que afecta a miles de tucumanos. Según sus declaraciones, Adhemar Bacchiani, acusado de liderar esta operación fraudulenta, tiene una deuda estimada en 80 millones de dólares solo con los inversores de la provincia. El letrado, quien representa a más de 900 damnificados, sostiene que la cifra podría aumentar si se contabilizan las transacciones no registradas legalmente.
En Buen Día, informativo de LG Play, Aydar detalló que la suma adeudada se divide en dos grandes categorías: “En blanco, Bacchiani debe aproximadamente 5 millones de dólares, mientras que en negro la deuda asciende a 80 millones”. El abogado advirtió que gran parte del dinero no declarado está en riesgo de perderse definitivamente, aunque ve posible una negociación para recuperar ambos montos bajo el amparo de la ley.
Caso Adhemar: si Bacchiani paga $12.401 millones, podría evitar ser condenadoTambién cuestionó la forma en que se está llevando adelante la quiebra de la empresa de Bacchiani en la provincia de Catamarca. Aydar explicó que esta medida busca devolver solo una pequeña parte del dinero a los damnificados, alrededor de 10 millones de dólares, lo que al dividirse entre los más de 850 afectados, dejaría una compensación irrisoria para cada uno. “Les quedarían 12 mil pesos por persona, un número insignificante comparado con las pérdidas millonarias que han sufrido”, afirmó.
Complicidad y encubrimiento político
La investigación en torno a la estafa está siendo vigilada con atención debido a las supuestas conexiones entre Bacchiani y el poder político de Catamarca. Según Aydar, cuando la investigación comenzó a profundizarse en mayo de 2022, el propio gobernador de Catamarca intervino para frenar el avance. "Denunciamos el lavado de dinero y la justicia nos dijo que hasta ahí llegábamos. Desde entonces, el proceso ha sido manipulado para proteger a Bacchiani y a sus socios", sostuvo.
Además, reveló que la justicia catamarqueña ha sido reticente a investigar a fondo las acusaciones, y que el poder político ha jugado un rol clave para obstaculizar el proceso judicial. “Es evidente que hay un sometimiento absoluto al poder de Raúl Jalil, el gobernador de Catamarca, y todo está armado para proteger a los amigos del poder”, agregó el abogado.
Recuperar lo perdido: ¿una posibilidad real?
Ante la incertidumbre sobre si los afectados podrán recuperar su dinero, Aydar fue contundente: “La única manera de resolver esta situación es mediante una intervención de los poderes públicos que frene la quiebra fraudulenta que se ha armado”. Explicó que ya está trabajando con un equipo de abogados para revertir la situación y que el caso vuelva a ser investigado en Tucumán, donde Bacchiani también operaba.
La estafa dejó a miles de personas en la ruina, y según Aydar, los más perjudicados son aquellos que menos tenían. "Los peces gordos, aquellos que invirtieron grandes sumas, ya cobraron su dinero. Mientras tanto, el gobierno de Catamarca sigue protegiendo a Bacchiani, incluso otorgándole subsidios", denunció.
Un futuro incierto
El abogado concluyó diciendo que están a la espera de una resolución favorable que permita avanzar en la investigación y recuperar al menos una parte de lo perdido.
Sin embargo, advirtió que el panorama es complejo: “Nos enfrentamos a una maquinaria política y judicial diseñada para proteger a Bacchiani y sus socios. Pero no vamos a dejar de pelear por la justicia para las miles de personas que confiaron su dinero y sus esperanzas en este esquema fraudulento”.